
Tras conocerse que el juez Javier Figuerola resolvió el sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray en la causa por la muerte de Lucía Rubiño, los padres apuntaron contra la Justicia.
Este martes 13, el juez Javier Figuerola resolvió el sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray en la causa que investiga la muerte de Lucía Rubiño, la joven de 16 años que falleció tras un accidente en el barrio Profesionales. La resolución generó un fuerte rechazo por parte de la familia de la víctima y de los manifestantes que acompañaron la audiencia frente al edificio de Tribunales del Poder Judicial de San Juan.
La madre de Lucía, Belén Montilla, habló conmovida tras conocerse la decisión judicial: “Justicia descarada, obsoleta, vieja y decadente, eso es lo que tenemos. Yo hoy estoy acá porque sabía cuál era el resultado, desde el primer día. ¿Por qué? Porque para mí es lo mismo. Yo llego a mi casa y Lucía no está en ningún lado”.
Montilla denunció el desgaste emocional que atraviesan las familias que buscan justicia: “Nos agotan a los familiares de lucha, a las familias de dolor. Llega un momento en que tienen tanta impunidad que la poca energía que tenemos nos la quitan. Ya no podemos respirar. Lo poco que nos queda lo dejamos acá. Nos queda un trayecto, nos quitan la vida”.
El padre de Lucía, Jorge Rubiño, también expresó su malestar: “Son unos delincuentes, los fiscales y el juez. Ya lo sabíamos. Te gastan y venís acá para que se te rían en la cara. Vamos a apelar, no sé con qué fuerza. Desde el primer día, todo está perdido”.
Mientras se conocía el fallo, un grupo de manifestantes se hizo oír en la puerta del edificio judicial, con gritos de“¡corruptos!”, y “¡delincuentes!”, en repudio al fallo.
Ahora, tras esta resolución, la querella de la familia Rubiño evalúa los próximos pasos legales, mientras continúa el reclamo por justicia.

