La policía estará detrás de un vallado para evitar el contacto con los manifestantes.
Después de la represión en la marcha pasada, el Gobierno Nacional cambió la estrategia de seguridad. Es por esta razón que no utilizará el protocolo anti-piquetes que había planificado.
Las fuerzas federales estarán ubicadas detrás del vallado que pondrán en las inmediaciones del Congreso. De esta forma evitarán el contacto con los manifestantes.
El Gobierno prepara un operativo de más de 1000 agentes federales para que trabaje junto con la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Aseguró que detendrá a todas las personas que “incurran en conductas que afecten la seguridad” y se respaldará en el artículo 94 del Código Penal.
El Gobierno también aseguró que reprimirá a las personas que intenten derribar las vallas y afirma que utilizará camiones hidratantes en caso de que se produzca un enfrentamiento.
La Casa Rosada sostiene que se avanzará con un esquema de prevención y reforzará los controles en accesos ferroviarios y viales a la Ciudad de Buenos Aires a través de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
Fuente: TN