Un menor de 13 años perdió la vida cuando era trasladado al Hospital Rawson. Según el relato del Ministerio Público fiscal, el menor llegó en un auto particular, pasadas las 18 a la guardia de urgencias del nosocomio, ya sin signos vitales.

Eso motivó el inicio de una investigación con Policía Científica y personal de la UFI Delitos Especiales, arribando a la casa donde vivía el menor con su familia, en Villa Los Tilos, en Pocito. Allí se levantó el testimonio de la madre del chico fallecido -una mujer de apellido Martínez- y a un tío, quienes contaron que el menor sufría graves padecimientos de salud.
Ambos señalaron que el adolescente presenta discordia cerebral severa, una enfermedad neurológica que le produjo serias consecuencias, tales como retraso madurativo, imposibilidad de caminar, ceguera, entre otras. Además, confirmaron que era atendido habitualmente por un neurólogo.
Sobre el hecho en particular, relataron que ayer por la tarde, al menor comenzó a faltarle el aire mientras estaba en la cama levantándose de la siesta, y lo trasladaron en movilidad particular, pero no llegaron a tiempo al referido nosocomio.
Los peritos constataron que el cuerpo no presentaba indicios de criminalidad, pero se pudo determinar la causa de fallecimiento, ya que el mismo llegó sin signos vitales.

Asimismo, el médico legista refirió que se trata de un paciente con discapacidad neurológica y motriz, con hipotrofia de los 4 miembros, sin lesiones físicas externas, con suero y vía venosa periférica en antebrazo derecho.