El sujeto que mató a su expareja con ocho puñaladas debió ser retirado de la sala en más de una ocasión por interrumpir mientras se exponían las pruebas en su contra.
Como se había anunciado días atrás, este viernes 22 de agosto comenzó el juicio por el femicidio de Yanina Pérez. En ese contexto “El Guascazo”, el hombre que la asesinó de ocho puñaladas, tuvo una actitud prepotente y soberbia en todo momento, algo que motivó a que saliera de la sala en más de una ocasión.
Apenas fue ingresado al recinto para cumplir con el protocolo de cada juicio y dar sus datos personales, Ariel Omar Pérez ya se mostró contrariado. A segundos de haberse sentado y que le retiraron las esposas, se paró intempestivamente y manifestó que no deseaba estar presente.
Luego de algunos minutos lo convencieron de regresar y cumplir con el normal desarrollo del proceso. Posteriormente comenzó a darle sus datos a las autoridades, hasta que en un momento dado volvió a querer escapar de esa situación. “Quiero firmar e irme” manifestó, pero le explicaron que eso no era posible.
Acto seguido comenzó a sacar la lengua, a reírse e incluso a tocarse los genitales en ocasiones. Incluso llegó a enfrentar al fiscal, cuando estaba exponiendo las pruebas en su contra. Precisamente se ofuscó cuando empezaron a enseñar los audios que él le envió a su hermana por WhatsApp cuando estaba prófugo de la Justicia, luego de haber asesinado a Yanina Pérez.
Finalmente, en juicio abreviado, el hombre aceptó los cargos en su contra y fue condenado a cadena perpetua.
