Una profesional del mismo Hospital Rawson es la titular de la línea con la que se hizo la amenaza de bomba y fue detenida.
Una falsa amenaza de bomba activó el protocolo de seguridad en el Hospital Rawson, generando momentos de tensión y el posterior inicio de una investigación judicial. El llamado que desató el operativo fue rastreado hasta una línea telefónica registrada a nombre de una mujer que trabaja en el mismo establecimiento.
La persona en cuestión fue identificada como Rosario Cortéz, una bioquímica que realiza su residencia en el hospital. Según trascendió, su pareja también se desempeña allí como médico cirujano, lo que llamó la atención de los investigadores.
No obstante, la defensa de la profesional sostiene una versión completamente distinta. Su abogado, el letrado Ruiz Giordano, quien además es cuñado de Cortéz, aseguró que el teléfono de la bioquímica habría sido intervenido sin su consentimiento. “Creemos que alguien utilizó su línea sin autorización”, expresó ante los medios.
El abogado también afirmó que la joven se encontraba cumpliendo funciones en el hospital en el momento en que se realizó el llamado, lo que, según él, refuerza la hipótesis de una manipulación externa del dispositivo.
“Queremos saber cómo se originó esta situación y esclarecer todos los detalles”, indicó Giordano, quien además calificó de “inverosímil” que alguien que trabaja dentro del hospital genere un hecho de este tipo.
