El Servicio Penitenciario de Chimbas activará inhibidores de señal en pabellones y habilitará veinte cabinas semipúblicas con tarjetas personales para internos en 2026.
El director del Servicio Penitenciario de Chimbas, Carlos Suárez, confirmó que la institución implementará inhibidores de señal de telefonía celular en los pabellones y reactivará el sistema de telefonía semipública.

El plan contempla veinte cabinas operativas para el año próximo, con tarjetas identificadas para cada interno. La intención es ordenar los canales de comunicación, reducir el uso de teléfonos móviles y mejorar la trazabilidad de los llamados.
Suárez dijo: “Sabemos que sería ingenuo negar la existencia de intentos de ingreso, pero nuestra responsabilidad es minimizar esa posibilidad y actuar sobre cada caso”.
Sobre los inhibidores, el funcionario remarcó que la tecnología actual podría garantizar un bloqueo sectorizado. “Las herramientas disponibles hoy permiten dirigir la inhibición solo hacia los pabellones sin afectar áreas residenciales cercanas”, explicó.
En ese sentido, subrayó: “Con esta estrategia apuntamos a anular el uso de celulares sin perjudicar la vida cotidiana de los vecinos linderos al servicio penitenciario”.
Respecto del regreso de la telefonía semipública, recordó que en el pasado el servicio se vio afectado por robos de cableado. “La interrupción del sistema se debió a daños constantes en las líneas aéreas. Hoy podemos restituirlo con mayor seguridad y control para que los internos mantengan contacto con su entorno familiar”, afirmó.

Y detalló: “Cada interno accederá a una tarjeta personal, lo que nos permitirá registrar horarios, frecuencia y destinos de llamada”.La coexistencia de cabinas y teléfonos corporativos se mantendrá por un tiempo. “Los teléfonos corporativos funcionarán como alternativa secundaria para situaciones específicas, pero la prioridad será migrar a la telefonía semipública”, aclaró.














