Según el INDEC, solo el 5% de la población argentina es de clase alta.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer la distribución de la población argentina según los niveles de ingreso, estableciendo cinco segmentos sociales: clase baja en pobreza, clase baja superior no pobre, clase media baja, clase media alta y clase alta. El informe muestra una fuerte concentración en los niveles más bajos y una reducción de la clase media.

Según el relevamiento del primer trimestre de 2025, el 52% de los habitantes del país pertenece a la clase baja. Dentro de este grupo, el 26% se encuentra bajo la línea de pobreza y el 26% restante en una condición ligeramente superior, aunque aún fuera de la pobreza.
En cuanto a los sectores medios, el 26% corresponde a clase media baja y el 17% a clase media alta. De este modo, el total de personas consideradas clase media representa apenas el 43% de la población. Por su parte, solo un 5% integra la clase alta.

El informe también detalla los ingresos mínimos necesarios para formar parte de cada categoría. Para ser considerado de clase alta, una persona debe ganar al menos $6.000.000 brutos mensuales, mientras que una familia necesita ingresos iguales o superiores a $9.500.000.
La clase media alta incluye a quienes cuenten con ingresos desde $3.200.000 y a familias desde $4.500.000. En el caso de la clase media baja, el umbral es de $1.850.000 para una persona sola y $2.100.000 para un hogar. Aquellos que superan los $1.060.000 pero no alcanzan el nivel anterior integran la clase baja superior no pobre, mientras que quienes ganan menos de $1.060.000 por persona o $700.000 por familia se ubican dentro de la clase baja en situación de pobreza.