
La historia de Ripi, el perro que había sido encontrado completamente cubierto de alquitrán en un predio de Chimbas, tuvo un final desgarrador. A pesar del rescate urgente y los cuidados intensivos que recibió, falleció durante la madrugada de este domingo debido a las secuelas irreversibles que le dejó la exposición a este material altamente tóxico.
El caso generó una fuerte repercusión en la comunidad sanjuanina, que se conmovió con las imágenes del animal inmovilizado por el alquitrán, un derivado del petróleo que le cubría todo el cuerpo. Fue hallado el viernes en condiciones críticas sobre la Ruta 40, y gracias a la acción de vecinos y proteccionistas, pudo ser trasladado de inmediato para ser atendido.
Durante dos días, un grupo de voluntarios trabajó sin descanso para remover el alquitrán de su cuerpo, brindarle asistencia veterinaria y contenerlo con afecto. Incluso fue bautizado como “Ripi“, en honor a su lucha por sobrevivir.
Sin embargo, el daño ya estaba hecho. “Quiero agradecer mucho a todos los que ayudaron a Ripi, así bautizamos al perrito del alquitrán. Pero quiero avisarles que por más que hicimos todo, falleció esta madrugada. Estuvo demasiado tiempo expuesto al alquitrán y no pudo resistir más”, publicó La proteccionista Emilia Merino
La muerte de Ripi reabre el debate sobre el maltrato animal y la necesidad urgente de políticas públicas que protejan a los animales del abandono y el abuso. San Juan se despertó hoy con una tristeza colectiva, pero también con el recuerdo de que todavía hay muchas vidas que necesitan ser salvadas.
