
La directora de Emergencias y Políticas Alimentarias dio detalles de la mala situación que atraviesan los refugios para personas en situación de calle, los cuales están abarrotados.
Con la inminente llegada del invierno, los refugios para personas en situación de calle en San Juan ya operan casi a su máxima capacidad, según confirmó Lorena Acosta, directora de Emergencias y Políticas Alimentarias. La demanda de un techo y un plato de comida se dispara con las bajas temperaturas, poniendo a prueba la capacidad de respuesta de los centros de asistencia.
“Con el tema de refugios, generalmente en esta época que es invernal, aumenta la demanda de refugiados, de personas en situación de calle”, explicó la funcionaria aseguró que los dos principales refugios de la provincia, el Papa Francisco y el Teresa, “están abiertos para todas esas personas que están en situación de calle. Estamos recibiendo a todas las personas en nuestros refugios, ambos”.
Actualmente, la situación es crítica: “Tenemos una capacidad aproximadamente de 40 personas en cada refugio, hoy en la actualidad están entrando entre 30 y 35, a veces va variando”, detalló la directora. Esto significa que los centros operan con una ocupación de entre el 75% y el 87.5%, dejando un margen muy estrecho para el aumento de la demanda que se espera con el recrudecimiento del frío. Además, aclaró un punto importante: “Hay que aclarar que los refugios son solo para hombres”.
El protocolo de los refugios busca brindar una contención integral a quienes acuden en busca de ayuda. Al ingresar, los beneficiarios “reciben una merienda caliente, también agua caliente para darse un baño, cambiarse ropa, una cama limpia”, describió la funcionaria. La asistencia alimentaria se extiende a lo largo del día: “Se les da la merienda en la tarde, después en la cena y en la mañana se les repite un desayuno bien temprano. Al final ellos tienen que salir y volver a ingresar sobre las 17 horas”.
Ante el aumento de la demanda y la inminente saturación, desde la dirección de Emergencias y Políticas Alimentarias ya evalúan posibles soluciones. “Vamos a ir evaluando la ampliación de acuerdo a la demanda, pero sí, efectivamente está la idea”, afirmó Acosta, abriendo la puerta a la posibilidad de expandir la capacidad de los refugios para no dejar a nadie a la intemperie.
Más allá de la asistencia básica, los refugios cuentan con un equipo multidisciplinario para brindar apoyo emocional y social. “Tenemos nuestro equipo técnico profesional, tanto asistentes sociales, psicólogas, nutricionistas y más. Están recibiendo mucha contención”, destacó.