Especialistas consultados por LPO analizar si la guerra con Irán le permite a Netanyahu superar las amenazas internas a su liderazgo.

Israel e Irán están en una guerra frontal sin precedentes que llevó al extremo la tensión en Medio Oriente, ante la atenta mirada de Estados Unidos, Europa, Rusia y China.
Pero al margen de las implicancias geopolíticas, otra batalla se libra en un tablero paralelo: la supervivencia política del primer ministro de Israel, Benjamín Netanhayu, que volvió al poder gracias a un acuerdo con el sector más ortodoxo de la derecha israelí que lo empujó a posiciones menos tolerantes con Palestina y lo acercó a una lógica de guerra.
Antes del salvaje ataque terrorista de Hamas a Israel, Netanyahu estaba contra las cuerdas producto de una reforma judicial que le daba a su gobierno la capacidad de intervenir casi sin contrapesos en la Justicia. Esto provocó marchas masivas contra el gobierno que lo forzó a suspender el proyecto de ley en medio de una caída importante de la imagen.
Con el comienzo de la guerra contra Hamas en la Franja de Gaza, la política israelí se alineó detrás de su liderazgo pero con el correr de los meses eso fue cambiando. No obstante, Netanhayu parece entender mejor que nadie la importancia de la seguridad en la sensibilidad de los israelíes y con ese respaldo sostiene un escenario de confrontación en Gaza, El Líbano y ahora Irán.
Sin embargo, una encuesta del Canal 12 de Israel en mayo reveló que el 61% de los ciudadanos quiere poner fin a la guerra y ver a los rehenes liberados, mientras solo el 25% apoya la extensión de los combates y la ocupación de Gaza.
El liderazgo de Netanyahu atraviesa una crisis de legitimidad interna, por un lado tiene la presión judicial y política adentro de Israel, pero también en este último tiempo tuvo un aislamiento internacional, producto de la gestión de la guerra en Gaza
La politóloga y especialista en Medio Oriente, María Constanza Costa, dijo a LPO que “el liderazgo de Netanyahu atraviesa una crisis de legitimidad interna, por un lado tiene la presión judicial y política adentro de Israel, pero también en este último tiempo tuvo un aislamiento internacional, producto de la gestión de la guerra en Gaza”.

“Vimos cómo los países europeos intentan generar una crítica a lo que sucede en Gaza, sobre todo frente a la crisis humanitaria. Además, Netanyahu enfrenta las tensiones en su coalición con los partidos ultra-ortodoxos que amenazan con abandonar el gobierno por su resistencia a acatar el fallo de la Corte Suprema que los obliga a haceel servicio militar. Esa crisis le podría haber provocado una crisis parlamentaria y elecciones anticipadas. Finalmente no pasó, pero la crisis da cuenta del momento en el que está su liderazgo”, agregó Costa.
Es muy pronto para hablar de una recomposición del liderazgo de Netanyahu. Sí creo que la guerra con Irán puede reforzar su narrativa de unidad nacional, la idea de que Israel está bajo una amenaza existencial.
“No creo que el ataque contra Irán permita recomponer su liderazgo. Sí creo que puede reforzar su narrativa de unidad nacional, la idea de que Israel está bajo una amenaza existencial. Y eso le puede permitir dejar la política de lado, enfocarse en la defensa de Israel y recuperar cierto control del relato oficial. Hacia adelante, lo que ocurra va a depender mucho de que logre el apoyo de Estados Unidos”, señaló la especialista.
“Hay que esperar a ver si Estados Unidos decide apoyar a Israel en una suerte de guerra total o si, en cambio, decide seguir apostando a una conversación diplomática con los iraníes. Por eso, me parece que puede haber un reforzamiento de la base política de Netanyahu, pero no una recomposición de su liderazgo. Está cercado internamente, tiene un debilitamiento de su coalición de gobierno y de sus alianzas internacionales”, apuntó Costa.
La especialista también analizó el efecto de los misiles iraníes que lograron impactar en zonas de Tel Avic, causando decenas de muertos. “La cuestión de que haya víctimas en Tel Aviv puede generar ciertas críticas por fallos en la defensa, porque hay misiles que lograron impactar en zonas residenciales y dejaron decenas de civiles muertos, pero lo cierto es que la cúpula de hierro funciona. Creo que de todos los misiles que envió Irán solo lograron penetrar alrededor de un 10 o un 20%”.

“Pero insisto, la clave de si la guerra con Irán fortalece o no el liderazgo interno de Netanyahu, va a tener que ver con la decisión que tome Trump de apoyarlo o no. Si bien Trump viene marcando cierta distancia, lo vimos también en la última gira que hizo por el Golfo, donde no visitó Israel, también es cierto que todo el tiempo se encargó de señalar que Israel es un socio estratégico. Sin el apoyo de Estados Unidos, esta regionalización del conflicto no es posible que Israel la pueda sostener de manera unilateral”, apuntó Costa.
Por su parte, el sociólogo Kevin Ary Levin, planteó a LPO que “el liderazgo de Netanyahu, por ahora, queda fortalecido. Todo indica que esto es una guerra que es popular. Para muchos israelíes la cuestión de Irán es una amenaza que cuelga sobre sus cabezas hace ya muchos años. Y esto aparece también reforzado desde el 7 de octubre del 2023, cuando la explicación oficial del ataque fue que jamás había sido el ejecutor, pero que habría sido imposible sin la influencia iraní, sin el financiamiento y el apoyo político”.
El liderazgo de Netanyahu, por ahora, queda fortalecido. Todo indica que esto es una guerra que es popular. Para muchos israelíes la cuestión de Irán es una amenaza que cuelga sobre sus cabezas hace ya muchos años. Y esto aparece también reforzado desde el 7 de octubre del 2023, cuando la explicación oficial del ataque fue que jamás había sido el ejecutor, pero que esto habría sido imposible sin la influencia iraní, sin el financiamiento y el apoyo político
Para Ary Levin “hay muchos aspectos que hay que tener en cuenta para entender la decisión (de atacar Irán). Creo que la cuestión de cómo esto lo impacta internamente es un factor para tener en cuenta, pero no es necesariamente la causa principal. Creo que su supervivencia política es un factor y esto apaga las discusiones internas durante un tiempo, pero que también es muy característico que teníamos una apuesta difícil”.
“La decisión también tiene que ver con un pesimismo creciente que escuchamos de parte de Estados Unidos sobre la marcha de las negociaciones y con una posición debilitada de Rusia, que no está en condiciones de intervenir directamente. Pero independientemente de la intencionalidad política o no, que es muy difícil de determinar, la consecuencia es que Netanyahu ve su autoridad prolongada”, agregó Levin.
El especialista señaló en ese sentido que “por estos días no es la reforma judicial su principal amenaza, sino la discusión sobre la participación de los jóvenes ultraortodoxos en el servicio militar, lo cual está dando muchos problemas al interior de la coalición y también es un tema donde la mayoría de la opinión pública israelí está en un lugar opuesto a lo que el gobierno viene haciendo”, añadió.

Por último, sobre las víctimas civiles que está sufriendo Israel, Kevin Ary Levin reconoció que “esto impacta, estamos viendo un daño a la población israelí sin precedentes y creo que esto también va a impactar en la población en el sentido de un desgaste mucho más rápido y que el apoyo popular al principio de la guerra en Gaza, ve que esta guerra con Irán está siendo muy diferente”.
“Creo que eso va a hacer que si esta guerra se extiende, muchos empiecen a dudar sobre si el timing y la decisión en sí fueron correctas. A partir de la primera muerte en la ciudad Ramatgan, tuvimos un momento bisagra y si esto sigue va a haber un cambio notable en la opinión pública”, concluyó Levin.