El exintendente de Caucete no podrá ejercer la profesión de por vida.

Julián Gil tuvo un paso cargado de polémicas en la Intendencia de Caucete y, tras dejar el cargo, empezó a trabajar como abogado. Un rol que tampoco estuvo exento de escándalos, ya que el año pasado fue condenado por encubrimiento al tratar de influir y cambiar la declaración de una víctima para beneficiar a un defendido suyo. El Tribunal de Disciplina del Foro de Abogados tomó el caso y llegó a una dura sanción: la exclusión de la matrícula, lo que significa, ni más ni menos, que Gil no podrá ejercer la profesión de por vida, aseguraron fuentes judiciales.
Casi que no había otro camino, ya que la ley Orgánica del Ejercicio de la Abogacía, la 127 A, establece en su artículo 79, entre las sanciones disciplinarias, la exclusión de la matrícula por “condena judicial firme cuando, de las circunstancias del caso, se desprendiera que el hecho afecta el decoro y ética profesionales”. Eso es lo que entendió el Tribunal, el cual está integrado por la presidenta Cala Nale, la vice Elena Beatriz Quiroga,la secretaria General Valeria Díaz y los vocales Federico Molinero y María Daniela Martínez.
Gil ya fue notificado de la resolución y tiene la chance de apelar ante el Directorio del Foro como primera instancia. Si lo plantea, como se espera que lo haga, se abre un plazo de 25 días hábiles de tramitaciones y notificaciones internas hasta que llega al máximo órgano de la institución, el que cuenta con 30 días hábiles para confirmar o no la sentencia. Si sucede lo primero, le queda acudir al Juzgado Contencioso Administrativo como última alternativa. Un detalle: la apelación suspende la sanción, hasta que quede firme.