Investigaciones recientes sugieren que los efectos del humo ambiental pueden transmitirse y aumentar la vulnerabilidad respiratoria en hijos y nietos.

La exposición pasiva al humo de tabaco en la infancia paterna se asocia con mayor riesgo de enfermedades pulmonares en los hijos (Imagen Ilustrativa Infobae)
Investigaciones recientes evidenciaron que los efectos del humo ambiental pueden transmitirse y aumentar la vulnerabilidad respiratoria en la descendencia. El estudio fue publicado en la revista Thorax y difundido por el British Medical Journal (BMJ).
Según el análisis, la exposición pasiva al humo de tabaco durante la infancia de los padres deja una huella en la salud pulmonar de sus hijos, que persiste hasta la mediana edad.
El trabajo, basado en datos del Estudio Longitudinal de Salud de Tasmania (TAHS), aporta evidencia inédita sobre los efectos intergeneracionales del tabaquismo pasivo y destaca la necesidad de evitar el humo de tabaco en el entorno familiar para prevenir enfermedades respiratorias graves como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Los efectos del humo de tabaco en ambientes familiares influyen negativamente en la función pulmonar desde la infancia hasta la adultez (Freepik)
BMJ señaló que, aunque el tabaquismo activo es un factor de riesgo ampliamente reconocido, la exposición pasiva al humo afecta a cerca del 63% de los adolescentes, porcentaje que supera ampliamente al siete por ciento que fuma activamente.