Luciana Bustos fue hallada culpable del homicidio de su amigo, ocurrido durante un juego sexual en enero de 2024.
Este lunes, el Tribunal Colegiado dictó sentencia en uno de los casos más resonantes de los últimos tiempos: Luciana Bustos, investigadora del Conicet y licenciada en Historia, fue condenada a prisión perpetua por el crimen de Marcelo Amarfil, el profesor de educación física, ocurrido el 17 de enero de 2024 en el departamento 9 de Julio.


Tras dos meses de juicio, marcados por una pausa de casi un mes por problemas de salud del juez Guillermo Adárvez, finalmente el tribunal resolvió que Bustos era culpable de homicidio agravado por el vínculo, y permanecerá bajo prisión preventiva hasta que el fallo esté firme.
El crimen de Amarfil ocurrió en una oscura calle de Las Chacritas, detrás del aeropuerto de 9 de Julio. Allí fue encontrado el cuerpo sin vida de Marcelo Amarfil, desnudo, con esposas de cuero, al costado de un Ford Fiesta. La única persona presente en el lugar era Bustos, quien estaba cubierta de sangre y en estado de shock. Fue ella misma quien alertó a personal policial que pasaba por la zona.
En su defensa, Bustos argumentó que las heridas que presentaba Amarfil habían sido autoinfligidas, pero las pericias, testimonios y pruebas recolectadas a lo largo del juicio derribaron otra hipótesis. La familia de la víctima también brindó su testimonio durante el proceso.

Ante estos meses de juicio, el tribunal integrado por los jueces Gerardo Fernández Caussi, Guillermo Adárvez y Matías Parrón tomó la decisión de condenar a Bustos, tras escuchar las últimas palabras de la acusada y anteriormente, conocer los alegatos de los fiscales Gemma Cabrera y Francisco Pizarro y de los abogados de la defensa, Fabiana Salinas y Néstor Olivera.
Cabe mencionar que desde que fue imputada, Bustos permaneció detenida. El juicio comenzó formalmente el 7 de abril de 2025, y debió interrumpirse el 16 del mismo mes por razones médicas de uno de los jueces.
El proceso se reanudó el 19 de mayo y, finalmente, este 26 de mayo llegó a su fin con la sentencia condenatoria.