Recomendaciones clave para evitar intoxicaciones y garantizar un uso seguro de los artefactos de calefacción de cara a este invierno.

Con la llegada del invierno, el uso de estufas a gas se intensifica en los hogares argentinos, aumentando el riesgo de accidentes si no se toman las precauciones adecuadas. Uno de los peligros más graves es la intoxicación por monóxido de carbono, un gas tóxico e inodoro que puede generarse por una combustión incompleta. Para prevenir incidentes, es fundamental realizar un mantenimiento anual de las estufas, preferentemente antes de la temporada de frío, y asegurarse de que los conductos de evacuación de gases estén despejados y las rejillas de ventilación sin obstrucciones.
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) recomienda que un gasista matriculado inspeccione los artefactos de calefacción al menos una vez al año. Esta revisión debe incluir la comprobación de posibles fugas de gas, el correcto funcionamiento del piloto y del sistema de encendido, y la limpieza de los quemadores. Además, es importante observar el color de la llama: una llama azul indica una combustión adecuada, mientras que una llama amarilla o naranja puede ser señal de una combustión incompleta y la posible generación de monóxido de carbono.
La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria advierte que la exposición al monóxido de carbono puede reemplazar al oxígeno en los glóbulos rojos, causando daño en los tejidos corporales y, en casos severos, la muerte. Por ello, es crucial no obstruir las rejillas de ventilación y permitir la circulación de aire en los espacios donde se utilizan estufas a gas. También se recomienda instalar detectores de monóxido de carbono en el hogar como medida adicional de seguridad.
En resumen, para garantizar un uso seguro de las estufas a gas durante el invierno, es esencial realizar un mantenimiento adecuado, asegurar una buena ventilación y estar atentos a señales de funcionamiento incorrecto. Estas medidas no solo protegen la salud de los habitantes del hogar, sino que también contribuyen a un uso más eficiente de la energía y a la prevención de accidentes domésticos.
Fuente: Infobae.
