Una radio uruguaya anunció que burlará la medida cautelar del juez que censuró la publicación de los audios que jaquean al gobierno.

En la última dictadura militar, los periodistas argentinos esquivaban la censura del gobierno de facto desde Uruguay, con emisiones de Radio Colonia, que se convirtió en un símbolo de resistencia.
En medio de la censura que impuso el gobierno a los audios de Karina Milei mediante la ayuda de un juez acusado de cinco casos de abuso sexual, una radio uruguaya anunció que publicará el material prohibido para los medios argentinos.
La radio uruguaya M24 promocionó en sus redes la emisión de este martes a las 9.30 del programa “La Tapadita”, del periodista Eduardo Preve. Y como en las épocas de la Dictadura, se podrá escuchar desde este lado del Río de la Plata desde una radio o con cualquier teléfono accediendo a la transmisión digital o por Youtube, entre otros canales.
“Audiogate Argentina. En Argentina ordenaron el cese de la difusión de los audios que involucran al gobierno de Milei en una presunta red de sobornos con medicamentos. Mañana te vamos a pasar los últimos audios”, anuncia la publicación del programa de Preve, que por el principio de extraterritorialidad de la ley queda a salvo del juez Marianello.
La promesa del medio uruguayo se produjo apenas horas después de que el juez Civil y Comercial Federal Alejandro Patricio Maraniello, dictara una medida cautelar para frenar la difusión de las grabaciones de Karina que jaquean al gobierno, promovida por la ministra de Seguridad, patricia Bullrich, que la pasó mal en la televisión al negar que haya pedido que se allane la casa de los periodistas, que ella misma pidió.
Ahora, el desafío a la Justicia argentina es posible ya que la radio M24 no solo emite por FM en Montevideo y Maldonado, sino que transmite toda su programación online a través de su página web, lo que la hace accesible desde cualquier parte del mundo, incluyendo la Argentina, y deja sin efecto práctico la medida cautelar local.
La ofensiva del Gobierno implicó así un nivel de ataque a la prensa y censura previa que emparenta al gobierno libertario con dictaduras como la de Nicolás Maduro en Venezuela.
La pésima decisión de ir contra los periodistas que difundieron las coimas en lugar de buscar a los coimeros, es producto de la implosión del sistema de decisión del Gobierno, por la pelea de Karina Milei con Santiago Caputo.
No había que ser un iniciado en la alta política para entender que semejante acción le iba a sumar al Gobierno un escándalo sobre otro, sólo que esta vez de alcance internacional. Algo de esto pareció pesar sobre Bullrich cuando este lunes lloriqueó en televisión.