La agente sufrió un disparo en la mandíbula en San Martín, y ahora los indicios señalan una posible autoagresión. Los detenidos, su expareja y excuñada, podrían ser liberados en breve.
La investigación sobre la mujer policía que recibió un disparo en la mandíbula durante una discusión en San Martín ha dado un giro inesperado. Nuevos informes balísticos revelaron que la agente tenía restos de pólvora en su mano izquierda, mientras que su expareja, Fabián Porra, no presentó rastros, lo que refuerza la teoría de que la mujer se autoagredió.

Inicialmente, Porra y su hermana habían sido detenidos como sospechosos de un posible femicidio. Sin embargo, el fiscal Eduardo Martínez está evaluando la liberación de ambos tras estos nuevos datos. La agente, de 32 años, sigue en estado grave en un hospital de Capital, a la espera de una operación.