La tía de las víctimas entregaba a sus sobrinos para que el adulto abuse de ellos a cambio de bebidas alcohólicas.

En un juicio oral y público que culminó con una sentencia unánime, condenaron a un hombre a 20 años de prisión de cumplimiento efectivo por los delitos de abuso sexual con acceso carnal reiterado en perjuicio de dos hermanos, quienes padecían discapacidades. La sentencia, que modificó la calificación inicial del Ministerio Público Fiscal, fue resultado de un exhaustivo debate en el que se acreditaron los hechos denunciados.
El acusado cometió los crímenes en su domicilio del departamento Capital, donde también funcionaba un negocio de bebidas. La investigación reveló que el adulto aprovechó una relación de confianza y cercanía con la tía materna de las víctimas, quien vivía con ellas y era su amiga y vecina. La tía, que tenía a los niños a su cargo, coordinaba los encuentros a cambio de favores, como bebidas alcohólicas.
