La ola de amenazas de bomba que afecta a la provincia se intensificó este viernes con un tercer llamado en el mismo día, (hubieros dos al Centro Civíco), pero esta vez dirigido al Instituto Penal de Chimbas.
La seguidilla de alertas en escuelas, el Centro Cívico y otros edificios públicos ha generado una creciente preocupación en las autoridades.
Según las primeras informaciones, el llamado intimidatorio activó el protocolo de seguridad en el Servicio Penitenciario Provincial. El fiscal Pringles se hizo presente en el lugar para coordinar las acciones, mientras los efectivos policiales realizaban el rastrillaje correspondiente.
Aunque los procedimientos de seguridad están en curso, se ha informado que no se desalojará a los cerca de 1.800 internos que se encuentran en el penal. La investigación busca determinar el origen de la llamada y dar con el responsable de esta nueva amenaza que perturba el orden público.
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