Franco Aranda, principal referente del Frente Renovador en San Juan y hombre cercano a Sergio Massa, confirmó hace algunas horas que su espacio será parte del frente electoral que encabezará el Partido Justicialista en la provincia para las elecciones legislativas del 26 de octubre.

«Ya hemos tomado la decisión de que vamos a ir en el mismo frente con el PJ. Veníamos charlando y finalmente nos pusimos de acuerdo», señaló Aranda en diálogo con este medio, en la antesala del cierre de frentes, previsto para este miércoles.
El anuncio no es menor: representa un gesto de unidad en un contexto de fragmentación y tensiones internas dentro del peronismo local, que aún intenta reacomodarse tras las derrotas electorales de los últimos años. Aranda reconoció que existen diferencias dentro del espacio, pero las puso en un segundo plano frente a lo que considera el principal desafío: frenar las políticas del gobierno nacional.
«No vamos a esconder las diferencias, pero las que tenemos con el gobierno nacional son mucho mayores. La única forma de enfrentar este ajuste y cuidar a quienes la están pasando mal es con unidad», sostuvo.
El exintendente capitalino enumeró algunos de los ejes que formarán parte de la agenda de campaña: la situación de los jubilados, el acceso a la salud, la discapacidad, la educación y el impacto del ajuste del oficialismo nacional. «No tiene lógica vetar un aumento para los jubilados y al mismo tiempo bajar el impuesto a los bienes personales», cuestionó.
En cuanto a las expectativas electorales, Aranda fue cauto pero optimista: «De mínima buscamos meter un legislador nacional y de ahí para arriba, todo lo que podamos». También remarcó que el escenario todavía es incierto y que hay variables clave en juego, como el rumbo económico del gobierno y la estrategia que adoptará el oficialismo sanjuanino.
Al ser consultado por las tensiones dentro del PJ y el escepticismo de parte del electorado ante esta nueva unidad, Aranda reconoció que «no es el acuerdo perfecto, es el acuerdo posible», pero lo definió como «un punto de partida» de cara a una reconstrucción de mayor alcance hacia 2027.
Finalmente, envió un mensaje a quienes se alejaron del peronismo en los últimos años: «No hay que cerrar las puertas a nadie. En política hay que tener amplitud y generosidad. A veces se acuerda con gente con la que no coincidís en todo, pero si hay puntos importantes en común, se puede trabajar».
